Reflexiones diversas sobre la muerte
Hace dos sábados hice 59 años. Me falta uno para los sesenta. Con 58 ya estaba bien y me planté, pero el tiempo pasó a pesar de todo, y en nada ya estoy con los 60 encima. Si te mueres con 60 dicen, “era joven”. Pero si lo haces con 70 también lo dicen. Pero no nos engañemos, morirse con 60 años ya entra dentro de lo normal. Y con 58 también. Mi suegro tiene 82. Las esquelas que veo por mi pueblo la gente anda por ahí, pero mi suegro está bien, aunque no hace mucho tuvo una sacudida de salud y tuvo un bajón tremendo, pero remontó. Él está asustado, porque sabe lo que hay. En lo que a mí respecta lo he medio aceptado, pero me imagino que cuando le vea las orejas al lobo y me asustaré. Mi padre murió a los 85 por cabezota y mi madre a los 69 por no cuidarse. Un primo mío hace poco, con 78 de coronavirus. Y suma y sigue.